Lo dijo con la sinceridad que lo caracteriza y con la obligación de admitirlo porque sucedió, pero la realidad es que lejos de molestar a Efraín Flores el haber recibido su primer derrota en un partido oficial en el año, el tropiezo en la Copa Libertadores ante el Santos le ha dejado enseñanza.
Ya que aunque el resultado en el marcador indique una derrota, el timonel del Rebaño analizó con cautela la forma en cómo se perdió y admitió que la diferencia entre los equipos en el Vila Belmiro fue sólo el zapatazo que Molina realizó a los 22 minutos de juego.
"Chivas vino e hizo una propuesta de partido importante donde siempre fuimos generosos en los esfuerzos y en el trato de la pelota, siempre mantuvimos el esfuerzo hacia adelante y ese zapatazo que marca el gol hace la diferencia del partido, por ello es que sólo tengo palabras de admiración por esa generosidad que tuvo el equipo", admitió el técnico del Guadalajara en la Zona Mixta del inmueble brasileño.
"Yo sentía que el partido lo teníamos controlado sobre todo en la segunda parte donde metimos más gente al frente", continuó ante la mirada de los reporteros brasileños que con un gesto con la cabeza aprobaron el comentario, "logramos meterlos en su área y por lo que sólo nos faltó un poquito más de, no digo de suerte, sino más bien de fortuna para haber metido el gol".
"Hoy solo nos faltó el gol en el partido, en aras de valorar mucho el esfuerzo de los muchachos y la humildad que tuvieron para enfrentar el partido, la lectura que le dieron los jugadores para hacer el plantado táctico fue muy importante, pero lamentablemente un zapatazo nos da la derrota, pero me siento muy orgulloso del equipo por la forma en que tuvo que perder", complementó.
Y aunque Chivas tuvo bastantes oportunidades de empatar en el marcador, el mismo director técnico indicó que el accionar que más dejó que desear sucedió en la primera parte, justo cuando cae la anotación, pues en el segundo lapso Chivas fue superior y con más manejo de partido, pero no se concretó.
"Sí mi equipo hubiera jugado el primer tiempo como lo hicimos el segundo, probablemente hubiéramos cambiado el destino; nos faltó un poquito haber tenido más profundidad en el primer tiempo para poder haber hecho más. Seguimos invictos en la liga local, pero igual somos un equipo al que no le gusta perder, somos un equipo que siempre intenta ganar en todo, pero desafortunadamente así es el futbol y me siento afortunado de dirigir a este equipo y además me siento muy orgulloso por los esfuerzos y por como trabaja los partidos", finalizó.