Poco después de las siete de la tarde, justo después de abrirse las puertas de la llegada nacional del Aeropuerto Internacional de Veracruz, el grito al unísono de "Chivas... Chivas" ensordeció la terminal aérea, pues apenas y se asomaron los jugadores de Chivas y los cientos de aficionados que acudieron a la recepción del Rebaño se hicieron sentir.
Como suele ocurrir cada que las Chivas pisan tierras fuera de Guadalajara, las pancartas, los gritos de aliento en favor del equipo y los aficionados que esperaron pacientes por un autógrafo dieron color al aeropuerto, creando un entorno de calidez que sólo Chivas logra arrancar en tierras ajenas.
Durante el trayecto por la Carretera Libre Xalapa-Veracruz, la recepción de los jarochos continuó, el rojo destellante del autobús del equipo decoró por igual la avenida Miguel Alemán hasta donde finalizó su recorrido en el hotel de concentración del equipo previo al duelo ante los Tiburones.
En el mismo hotel, otro centenar de personas aguardaron pacientes a que los ídolos rojiblancos descendieran por la escalinata y poder así tomar de cerca las fotografías ansiadas y en el mejor de los casos una rúbrica de los jugadores de Chivas, todo bajo un destacado orden que los mismos aficionados respetaron hasta el último momento.
Guadalajara velará armas en su sede de concentración para encarar este viernes su compromiso de la décima jornada del Clausura 2008, en el Luis "Pirata" Fuente ante los Tiburones Rojos del Veracruz.