Con la ausencia de lluvia, pero en un campo que resintió las consecuencias del torrente pluvial que ha azotado a Guadalajara en los últimos días, el Rebaño comenzó con los entrenamientos de cara a su compromiso de la Jornada Ocho ante los Tuzos del Pachuca, el próximo sábado en el Estadio Hidalgo de la Bella Airosa.
En punto de las once de la mañana, Guadalajara comenzó con su entrenamiento correspondiente a este lunes dividido en dos grupos, el primero de ellos integrado en su mayoría por jugadores del primer equipo y el otro grupo conformado por elementos de Tapatío.
Con un trabajo basado en al aspecto físico, coordinado y dirigido por el Preparador Físico Guillermo Hernández, los elementos de Chivas comenzaron el día con una rutina de gimnasio, que minutos más tarde alternaron con ejercicios en la pendiente de fuerza, ubicada en la cancha tres de Verde Valle.
Mientras el primer grupo realizaba dichos ejercicios, el segundo grupo comenzaba su entrenamiento en cancha y con balón, en el que dirigidos por Juan Carlos Ortega, los elementos realizaron una rutina de toque de pelota con precisión en la que también se hizo énfasis en la movilidad y manejo de la esférica; posteriormente los grupos intercambiaron puestos a fin de que todos los jugadores completaran el rabajo programado para este día.
Al cabo de casi una hora de trabajo físico y aún dividido en dos grupos, el equipo realizó un trabajo de futbol en espacios reducidos por espacio de 30 minutos, para concluir el entrenamiento con un torito en el centro del campo en el que el estratega Efraín Flores participó de forma activa junto a los jugadores.
Guadalajara regresará este martes a los entrenamientos en punto de las 10 de la mañana, en la cancha uno de las instalaciones de Verde Valle.
