Divido este partido en dos tiempos, un buen inicio del rival (Atlante). Equipo que maneja muy bien su sistema, además con mucho tiempo trabajando con el mismo, con buena propuesta ofensiva y que define muy bien sus movimientos, con permanente movilidad, tratando de no
dar referencia a su oponente, desarrollando buen futbol en todos los sectores del campo.
Atlante aprovechó el inicio del encuentro y las circunstancias que lo pusieron 2-0 a favor, pero al final del primer tiempo nuestro equipo corrigió aprovechando la experiencia de algunos de nuestros jugadores y la gran disposición para sacar el encuentro adelante. Con el penal nos metimos
al partido y capitalizamos el momento anímico para Chivas.
En el segundo tiempo me quedo con la gran aplicación táctica y actitud de los jugadores, mostrando una característica especial de Chivas, apretando al Atlante desde su salida, incluso en todos los sectores del terreno, asumiendo riesgos cada uno de ellos en lo defensivo por el afán de buscar el arco rival y defenderlo con propiedad, un equipo equilibrado en todos sentidos y obteniendo su justo premio al esfuerzo, congruentes con la propuesta de Chivas, agradar y ser un equipo equilibrado.
Estoy contento más allá del marcador, que es importante, pero que las formas son más, resalto la actitud del equipo y felicito a todos los jugadores que participaron, por su afán de jugar bien al futbol, sobre todo a mi equipo, por esa capacidad de reacción que mostraron, nunca bajaron los brazos, incluso tomando esos riesgos para ganar los tres puntos.
Por Omar Arellano Nuño